Hay muchos niños con Espina Bífida que pueden caminar, pero esto dependerá del nivel de lesión medular. Así, podemos encontrar niños que se desplacen con la ayuda de ortesis, otros en silla de ruedas e incluso algunos otros sin ningún tipo de soporte.
La mayoría de los niños con Espina Bífida tienen una inteligencia dentro de la normalidad, pero algunos de ellos pueden presentar un retraso intelectual. Estos niños pueden presentar alguna dificultad en el area cognitiva que puede repercutir en los aprendizajes escolares. Así mismo, se aprecian problemas perceptivos, de orientación espacial, de lateralidad, de coordinación visomotora y bajo nivel de atención y concentración. Todos estos factores contribuyen a que el niño tenga un aprendizaje más lento.
Primordialmente, son los padres los que enseñan al niño a pasar por las diferentes etapas de su infancia y a crecer internamente. Tienen la importante misión de ayudarle a responsabilizarse progresivamente de sí mismo y a desarrollar sus capacidades.
No olvides que tu hijo con Espina Bífida es, ante todo, un niño y, por lo tanto, un ser en desarrollo. Descubrirás que, si le enseñas, tu hijo puede hacer muchas cosas por sí mismo.
El niño con Espina Bífida normalmente puede y debe asistir a la escuela ordinaria; no obstante, hay algunos de estos niños con secuelas intelectuales para los que podría ser recomendable la escuela de educación especial.
Se le ha de estimular, principalmente, en un clima de juego y de seguridad, y se han de aprovechar todas las ocasiones para dar al niño los medios para que progrese y para que adquiera su autonomía personal, espetando su ritmo y su personalidad.
En los grandes hospitales hay Unidades de Espina Bífida donde los afectados reciben la atención médica que precisan.
La asociación de Espina Bífida dispone de un equipo de asesoramiento que da soporte a los afectados, a sus familias y a las escuelas en todo lo que hace referencia a estos aspectos.
Sí. El trabajo he de ser adecuado a sus características físicas. Es importante velar desde edades tempranas su formación global, tanto personal como académica, para que pueda acceder al mundo laboral con la suficiente autonomía personal y profesional.
Sí, pero dependerá del grado de afectación que tenga. No obstante, hay otras formas de tener relaciones sexuales sin necesidad de centrarse en el área genital.
Su afectación no impide que puedan participar activamente en estas áreas. Los niños/as con Espina Bífida no deberían ser excluidos del programa de educación física. Muchos niños/as con una discapacidad pueden ser participantes activos de diferentes deportes y ejercicios físicos.
La natación es un excelente deporte recreativo para los/as niños/as con Espina Bífida. Otros deportes que también pueden practicar son: baloncesto, tenis, esquí, ciclismo, tenis de mesa, etc., naturalmente haciendo las adaptaciones pertinentes.